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Journey within

Living confinement as a body of perceptions, questioning, emotions, of connections. After the lifting of the quarantine in Mexico and the return to what the authorities have called "new normality", I made my first long trip away from home.  The pandemic has brought with it economic problems and has affirmed social destructurings, however, also if we look at it from another perspective it has allowed us a moment to rethink our lifestyle. " Journey within" is a path that I start in my room, in the anxieties of confinement and its antidote; the projection of nature in my inner space. This healing experience continued in my first long journey outside the walls that protected me, I traveled through the Gulf of Mexico and its sea benefited by our confinement, where the beaches have become turquoise and dolphins have been seen as symbols of healing. Reflecting on this dichotomy, observing the destruction and regeneration, living it from those two proximities, that of being at home and that of being in the sea.


Viaje hacia adentro

 

Transitar, caminar, aventurarse, el movimiento. Se siente tan natural que se convierte en habito y corre el peligro de significar banalidad. ¿Qué nos enseña la quietud?, ¿A quién nos enfrentamos en la calma, la espera, la soledad?

A partir de la pandemia surgió en mi la necesidad de repensar mis hábitos, las rutinas, la búsqueda de otra visión del mundo, una nueva forma de habitarlo, de habitarme. El contacto con la naturaleza y el equilibrio con nuestro entorno pocas veces se ha sentido tan evidente y necesario. La pandemia ha traído consigo problemas económicos y ha afirmado las desestructuras sociales, sin embargo, también si lo vemos desde otra mirada nos ha permitido un momento para repensar nuestro estilo de vida y un despertar de nuestra conciencia sobre la necesidad de ser empáticos con nuestra casa.

Después del levantamiento de la cuarentena en México y el regreso a lo que las autoridades han nombrado “nueva normalidad”, realicé mi primer viaje largo fuera de casa, llena de ansiedades y el sentimiento de desprotección y desconexión con las personas, cargando con la afección de percibirme como una persona distinta, sin embargo, la oportunidad de volver a contemplar la naturaleza se sintió como una experiencia nueva, la misma capacidad de la naturaleza de sanar que ya había experimentado en otras ocasiones nunca la percibí  tan real y clara.  

Les pedí a las personas con las que compartí momentos fugaces durante mi camino, tomarles un retrato, y les pedí que escribieran sobre un momento especial vinculado a sus primeros acercamientos a la naturaleza durante o después del confinamiento. Como una forma de escuchar y contemplar, un fruto de la experiencia de habitar la naturaleza después de haber estado lejos de ella.

Como herramienta poética me inspiré en el Haiku, (poemas breves originarios de Japón), como un nuevo acercamiento a lo que me rodeaba, hablando de lo fugaz de los momentos, con el poco, pero significativo contacto que tuve con personas desconocidas, reflexionando en la necesidad que tenemos reconstruir la forma en la que nos vinculamos con el entorno y con el otro.

Haikus

 

Cuando pescaba

Su brillo deambulaba

Sol de los peces.

Vi el mar, su paz

escuché mis heridas

recé a la tierra

 

Don Mario

ojos de mar agitado

cuerpo de rio liviano

 

 

“Toqué una planta

y lastimó mi mano

luego me curó”

Olaf

“Donde es el viento

grito a mar abierto

aliento mío”

Reyna

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